Pequeña Botella Celeste.

Y es entonces cuando mientras limpiando mi cuarto, encuentro entre papeles viejos y revistas recortadas un pequeño frasco celeste.

Me recordó al viejo cuento de Lewis e imaginé ver dentro de él un cartelito diciéndome : drink me . Pero no, no decía eso, sino otra palabra. Una palabra que creí haber olvidado hace tiempo.

La botella contenía unas pocas gotas del líquido que algunas vez contuvo en su interior y estaba tapado con un corcho. Lo tomé delicadamente y lo puse en mi bolsillo. Luego medité.

La palabra era DIGNIDAD. No creía que en ese frasco quedase líquido alguno. Sentía que a mi vida le faltaba dignidad o que por lo menos la había desperdiciado.

Debo confesar que fue interesante y hasta alentador saber que por lo menos me quedaba algo de DIGNIDAD en ese viejo frasco y que, de ahora en más, podría llegar a cuidar como ORO el contenido de esa pequeña botellita celeste.